domingo, 28 de junio de 2015

Buen viento y buena mar para el compositor venezolano Alfredo del Mónaco.

Por: Alfonso Rivera
El músico de 77 años, se encontraba recluido en la unidad de terapia intensiva de la clínica la Floresta en la ciudad de Caracas/Venezuela, debido a problemas cardiacos y renales.
El pionero de la música electroacústica en Venezuela, el compositor caraqueño Alfredo del Mónaco, falleció la mañana de este sábado 27 de junio 2015 en la ciudad de Caracas.
Durante su carrera, del Mónaco fue merecedor de distintos reconocimientos a nivel nacional e internacional gracias a la vanguardia presente en sus composiciones musicales.
Dentro de los galardones más importantes de su carrera, se encuentran el denominado Cervantes de la música para orquestas, el Premio Internacional Tomás Luis de Victoria en 2002, el cual es entregado por la Sociedad General de Autores y Editores.
Asimismo, en nuestro país obtuvo el Premio Nacional de Música, concedido en los años 1968 y en 1999, y tiene el título de ser el creador de la primera pieza de música electrónica del país, titulada Cromofonías.
El maestro Alfredo del Mónaco, compositor venezolano, ha mantenido viva la llama de la música contemporánea en América Latina y más en Venezuela, donde nació en 1938 y ha compuesto y estrenado varias de sus obras. Este autor de apellido musical ilustre es pariente lejano del gran tenor Mario del Mónaco, ejerció en un primer momento la abogacía, aunque su vocación musical le llevó a dedicarse por completo al mundo de la composición. En 1966 hizo las primeras obras de música electrónica realizadas en su país, Cromofonías I y Estudio electrónico I. En 1968 compuso la obra La noche de las alegorías, que recibió el Premio Nacional de Música de Venezuela de ese año. En el año 1975 fija su residencia en Nueva York, dónde ingresa en el Columbia Princeton Electronic Music Center, especializándose en música electrónica y cibernética. Dicha estancia le permite desvincularse del folklore venezolano para introducirse de lleno en los nuevos modos creativos, de la música fonética a la conceptual, en obras como Syntagma A (1972) o Synus (1973). Su participación en los festivales de música contemporánea se hace imprescindible a partir de entonces, donde estrena obras como Tupac-Amaru (1977), considerada la síntesis conceptual re-interpretativa del compositor. Otras obras suyas son, Cantos de la noche alta (1992), Tientos de la noche imaginada (1991) y Memorial (2002).

Buen viento y buena mar maestro Alfredo del Mónaco, hasta siempre!...


Lic en Música, Alfonso Rivera
Docente Universidad Experimental de las Artes (Unearte) Caracas/Venezuela
Pianista profesional, arreglista, compositor,investigador, postgrado en gerencia cultural, articulista, multi-instrumentista.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario