Por: Alfonso Rivera
La espectacular película
“Whiplash” cuenta la historia de un joven baterista como muchos jóvenes a nivel
mundial que realizan estudios de música a nivel superior en diferentes
instrumentos y carreras relacionadas con la música, en este caso él desea
formar parte de la élite de un conservatorio de música en New York. Pero dicha
élite es liderada por un profesor de música al que todo el mundo le teme. Sin
embargo, el chico parece no tener miedo y se enfrenta a las pruebas con un
ímpetu admirable.Con un alma de guerrero, debe superar todas las pruebas que
el profesor le presenta. Pero “Whiplash” no es una película típica sobre la
presión de un maestro sobre el estudiante y el eventual triunfo del mismo” es
muchísimo más que eso. Una historia electrizante sobre los límites de la mente
y la fortaleza del ser humano. Un retrato del infierno personalizado en alguien
que desea superar sus miedos y no lo puede lograr porque se supone que alguien
lo controla, o al menos, debe controlarlo para poder descubrir en el todo ese potencial
que todos tenemos y que muchas veces no sabemos cómo llegar a él y mucho menos
explotarlo.
Es ardua la tarea de un maestro casado con las ganas de enseñar y
la ganas de hacer las cosas bien para poder entregar todo su esfuerzo en un
joven que no cree en sus fortalezas y puede llegar a enfrentarse con sus miedos
independientes de los métodos utilizados en película por el extraordinario
actor J.K. Simmons que son cuestionables en lo absoluto en la vida real por ser
agresivos y denigrantes de la condición humana
siendo tan soberbio y tiránico que cuesta descubrir un gesto de humanidad
en él. Y si los demuestra, de inmediato salta como un animal hambriento.
Sediento de encontrar la perfección en sus alumnos, a los que humilla y
maltrata. Claro pero eso forma parte de la ficción de la película que lo enfoca
realmente como una película de acción disfrazada de dramática el cual nos
atrapa sin miramientos en torno a una fantástica historia.
En lo que a mí
respecta, sé qué éste film representa en
cierta forma el retrato completamente fiel de los sacrificios que demandan el dominar
un instrumento y el ser músico, el detalle de la sangre es muy efectivo por
eso 'Whiplash' consiguió atraparme y todo lo que sucedía en pantalla me
transmitiera la sensación de ser real. Imagino que la experiencia en la vida
real de Chazelle con un profesor de música muy exigente ha sido clave para
conseguirlo y sólo espero y deseo que consiga mantener un nivel similar cuando
toque un tema menos autobiográfico, pues son muchos los autores que brillan con
una obra de estas características y luego jamás logran volver a alcanzar dicho
nivel.
Aunque la
película en si no resuelve con un “mensaje” optimista o al menos triunfalista.
Es una experiencia desgarradora que termina en un entendimiento y una
aceptación. En sus últimos diez minutos, “sufrimos” al ver la transformación de
un joven talentoso en un monstruo sin control. La ejecución de un solo de
batería espectacular revela (obviamente sin diálogos) la personalidad de una
película que goza de un espíritu típico, pero termina siendo de todo menos una
lección sobre el aprendizaje y la disciplina entre un alumno y su profesor que
en la vida real siempre es muy cordial y traspasa los límites del aula de clase, logrando una gran admiración
y respeto entre ambos. Es un despliegue agresivo sobre lo primitivo del
instinto musical y cómo el mismo se despierta al llevarlo a niveles
inimaginables.
Lic en Música, Alfonso Rivera
Docente Universidad Experimental de las Artes (Unearte) Caracas/VenezuelaPianista profesional, arreglista, compositor,investigador, postgrado en gerencia cultural, articulista, multi-instrumentista.
Docente Universidad Experimental de las Artes (Unearte) Caracas/VenezuelaPianista profesional, arreglista, compositor,investigador, postgrado en gerencia cultural, articulista, multi-instrumentista.
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